En 1992, los Juegos Olímpicos de verano se celebraron en Barcelona,
España. Uno de los corredores de la carrera de 400 metros planos era un
atleta inglés llamado Derek Redmond. Había entrenado durante años para
competir en las Olimpíadas.
Pero mientras corría a toda velocidad
bajo un calor moderado, de repente se lastimó el tendón de la corva y
se desplomó a la pista con mucho dolor. Decidido a seguir, Derek logró
ponerse de pie. Iba cojeando hacia la meta cuando su padre descendió por
la pared y saltó a la pista.
Antes de que nadie pudiera
detenerlo, Jim Redmond llegó a donde estaba su hijo. El joven corredor
se apoyó sobre el hombro de su padre al tiempo que se tambaleaba para
terminar la carrera.Toda la multitud se puso de pie y vitoreó a los dos
hombres. Cuando cruzaron la meta, fue como si el corredor, su padre y
los espectadores lo hubieran logrado juntos.
Así es tu vida, como una carrera. Perseverará hasta el fin siguiendo el ejemplo de aquellos que han ido antes que tu.
Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=Av9v-hFEM7o
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